Me gusta Irlanda,
me gustan sus paisajes,
incluso empiezo a apreciar
la cultura de los knackers.
Me gusta cruzarme con gente
que me sonríe sin conocerme,
y sonreír esplendidámente,
cuando ocasionalmente,
no llueve torrencialmente.
Me gustan mis jefes,
me gustan mis clientes,
y mi capacidad de ser amable,
incluso con los subnormales.
Me gusta vivir en B5F, Parkview Hall,
me gustaba vivir en 37, Oaklawns,
y medio vivir en 40, The Orchard.
Me gusta Limerick,
y su aspecto ajado,
su bello castillo,
y su ferviente catolicismo.
Me gusta la costumbre de los irlandeses,
de acudir a misa,
y al pub a toda prisa.
Me gustan sus sorpresas,
y que los viejecicos en sus mesas,
te cuenten las más extrañas historietas,
al son de violines, acordeones y trompetas.
Me gustan sus nocturnas minifaldas,
sus estudiantiales y largas faldas,
y el gran número de embarazadas.
Me gusta Pablo,
y saludarle cuando sale a fumarse un cigarro,
y aún más que se nos haya enamorado
de un modo tan inesperado.
Me gusta Jack,
y buscarlo todas las mañanas al bajar,
y fruncir el ceño al comprobar que no está,
y echar de menos su amabilidad.
Me gustan Ravi y Ramesh,
y la quejicosa Alexandra,
y no entender absolutamente nada
de lo que dice Salam.
Me gusta dar de que hablar
a las cotillas, Marcela y Stanislava,
y soñar con una patadita
en el culo gordo de mi jefa malhumorada.
Pero sobre todo
me gusta mi novio,
y vivir con él,
y no sabe como me descojono
cuando me dice que lo arrincono.
y no sabe como refunfuño
cuando me hace con la manta un puño.
Y como lo quiero,
y lo que siento,
cuando me acuesto.
y cuando me levanto
a su lado.